El Valle de Campoo, situado en el sur de Cantabria, es uno de los rincones más especiales del norte de España para disfrutar en otoño. Sus paisajes se tiñen de tonos ocres, dorados y rojizos, ofreciendo un espectáculo natural que se convierte en el escenario perfecto para actividades al aire libre, turismo rural y experiencias culturales.
Actividades para disfrutar en otoño en Campoo de los Valles
Durante esta época, el visitante puede sumergirse en la tranquilidad de la naturaleza y participar en actividades como:
- Senderismo y rutas de montaña: hay caminos para todos los niveles, desde paseos familiares hasta ascensos exigentes con vistas panorámicas.
- Observación de fauna: el otoño es la época de la berrea del ciervo, un espectáculo natural que atrae a amantes de la naturaleza.
- Rutas culturales: iglesias románicas, torres medievales y casonas campurrianas forman parte del patrimonio arquitectónico de la zona.
- Gastronomía de temporada: cocido montañés, carne de vaca tudanca, setas y productos de la tierra se disfrutan con especial intensidad en otoño.
Fontibre: el nacimiento del Ebro
Uno de los lugares más emblemáticos de Campoo es Fontibre, donde nace el río Ebro, uno de los más importantes de la península ibérica. El paraje, rodeado de árboles y naturaleza, es ideal para pasear y contemplar el agua que brota de un manantial cristalino para formar el inicio del río.
En Fontibre, además de disfrutar del paisaje, se puede visitar el Monumento al Nacimiento del Ebro, un espacio simbólico que conecta la historia, la cultura y la geografía de España.

Reinosa en otoño
Reinosa, capital de Campoo de los Valles, es el corazón cultural y social de la comarca. En otoño, sus calles y plazas recogen la esencia de la tradición campurriana al mismo tiempo que se convierten en un destino acogedor para quienes buscan naturaleza, cultura y buena gastronomía.
Qué ver y hacer en Reinosa
- Casco histórico: pasear por sus calles permite descubrir la Plaza de España, la iglesia de San Sebastián y casas blasonadas que recuerdan el pasado señorial de la villa.
- Fiestas y tradiciones: en septiembre se celebran las fiestas de San Mateo, declaradas de Interés Turístico Nacional, y en otoño el ambiente festivo continúa con ferias y mercados.
- Gastronomía local: las tabernas y restaurantes de Reinosa ofrecen platos de cuchara ideales para el frío: cocido montañés, alubias y postres tradicionales como la pantortilla.
- Entorno natural: desde la ciudad se pueden iniciar excursiones a pie o en bicicleta por los alrededores, disfrutando de los colores otoñales del valle.
Reinosa es, además, un punto de partida estratégico para recorrer todo el Valle de Campoo, visitar Fontibre o subir hasta Alto Campoo.
Alto Campoo en otoño: un balcón natural a las estrellas
El Alto Campoo es conocido como la estación de esquí más importante de Cantabria, pero en otoño se transforma en un destino mágico para disfrutar del paisaje, la tranquilidad y el cielo nocturno.
Naturaleza y paisajes de otoño
El verde intenso de las praderas comienza a mezclarse con los tonos dorados de la estación, creando un mosaico de colores que invita a pasear y desconectar. Subir hasta el mirador de El Chivo permite contemplar panorámicas espectaculares del Valle de Campoo y, en días despejados, incluso de los Picos de Europa.
Atardeceres y observación de estrellas
El Alto Campoo es también un lugar privilegiado para disfrutar del cielo. Los atardeceres en la montaña pintan el horizonte de tonos rojos y naranjas, y cuando cae la noche, la ausencia de contaminación lumínica convierte este espacio en un observatorio natural de estrellas. Un plan perfecto para parejas, familias o amantes de la fotografía.
Actividades de montaña
Además de los paseos, el Alto Campoo ofrece rutas de montaña, ciclismo y la posibilidad de disfrutar del aire puro y el silencio de la alta montaña, todo ello en un entorno que en otoño adquiere una belleza especial.